Convierte tu sensibilidad musical en un sexto sentido
Un divertido método para aprender música sin conocimientos previos, adaptado a cada edad.

¿Por qué aprender música con Ignite?

Centros de interés variables
Cada trimestre partimos de un punto de interés distinto: un compositor, un género, un cuento, una obra musical,…

La diversión como método
La improvisación y creación con la voz, el cuerpo y los instrumentos del aula, como métodos altamente efectivos.

Aprendizaje natural
Nos introducimos en el lenguaje musical partiendo de la voz, la audición (registrada y en directo) y el movimiento.

Creación colectiva
Creación y edición de un álbum con las creaciones musicales de los alumnos y las partituras trabajadas en clase.

Edición digital
Incorporamos recursos tecnológicos, aplicaciones y software de escritura musical.
Itinerarios
Sensibilización musical
3 a 5 años
En la etapa infantil proporcionamos experiencias que los más pequeños asocian a sensaciones positivas, como la alegría o la tranquilidad. A esta edad el aprendizaje es fundamentalmente sensorial, por lo que utilizamos grafías muy visuales que recordarán con facilidad y con el tiempo les permitirán dar el paso hacia la representación gráfica de partituras.
Trabajamos con pequeños elementos de percusión y dinámicas muy experienciales que incluyen cantar, bailar y diversos ejercicios de expresión corporal.

Iniciación a la música
6 a 7 años
A partir de los 6 años el alumnado alcanza la madurez suficiente como para empezar a interpretar y escribir sobre partituras utilizando la grafía convencional. También se inician en el manejo de la edición digital de sus propias creaciones musicales aprendiendo a utilizar software específico de nivel introductorio.
En este ciclo, en el que los alumnos ya han alcanzado la lectoescritura, aprovechamos esta evolución cognitiva para plasmar figuras y trabajar el lenguaje musical a otro nivel.

El musical
8+ años
El teatro musical nos ofrece la posibilidad de desarrollar diferentes capacidades al mismo tiempo: el lenguaje, la dicción, el canto, la danza, la expresión corporal y las artes plásticas. Esta fórmula resulta ideal para expresar de forma lúdica todo lo aprendido y descubrir cómo se integra la música de forma transversal en una obra coral.
Formar parte de un proyecto colaborativo como una obra musical ayuda a los niños y niñas a desinhibirse, dejando atrás los miedos y las inseguridades, a participar y a reforzar su asertividad.
