En el post anterior vimos cómo la aplicación de Inteligencia Artificial en educación puede convertirse en poco tiempo en un poderoso aliado de los educadores/as, siempre que se utilice con criterio y sentido pedagógico.
Hoy veremos de qué manera la IA puede llegar a tener un papel importante en las extraescolares tecnológicas en actividades como robótica, programación y realidad virtual para mejorar la calidad y singularización del aprendizaje. Éstas son algunas de las principales aplicaciones:
Personalización del aprendizaje
En el caso de las clases de programación, por ejemplo, las plataformas de aprendizaje en línea utilizan algoritmos de IA para adaptar los recursos empleados según el nivel de habilidad y el progreso de cada estudiante.
Así, un alumno/a que demuestre tener conocimientos sólidos en un área concreta de programación, podría encontrarse con desafíos más avanzados para mantener su interés y seguir desarrollando sus habilidades.
Asistente para la solución de problemas
Todos hemos experimentado en clase que los proyectos de robótica pueden llegar a ser técnicamente complejos y que, en ocasiones, el prototipo creado no se comporta exactamente como esperábamos.
A la hora de analizar el problema y encontrar posibles soluciones, los agentes de soporte IA pueden analizar el diseño del robot y los datos de sus sensores para detectar posibles malfuncionamientos. Imaginemos que un robot no sigue la trayectoria correcta, esto podría ser debido a diversas causas mecánicas, de condiciones de luz combinadas con el umbral de percepción de los sensores, etc. Un diagnóstico rápido con ayuda de la IA puede ayudarnos a encontrar el componente que no funciona correctamente y sugerir posibles ajustes.
Simulaciones virtuales
La creación de entornos virtuales y las diferentes tecnologías de generación de imágenes complejas pueden verse muy beneficiadas con la intervención de la inteligencia artificial. De este modo, la experiencia del usuario en un entorno de Realidad Virtual puede resultar mucho más inmersiva, con interacciones más realistas y dinámicas. En el caso de una simulación de una ecosistema submarino, por ejemplo, la IA podría adaptar el comportamiento de los animales marinos en función de las acciones del estudiante, creando un entorno educativo más estimulante y personalizado.
Retroalimentación y mejora constante
Cuando se aprende a programar, la retroalimentación que ofrece una herramienta de evaluación basada en IA, proporciona información muy detallada sobre la calidad del código y sugiere nuevas maneras de abordar un reto. No estamos hablando sólo de depuración del código y de detectar errores comunes, sino de ir incorporando nuevas posibilidades o perspectivas al crear estructuras de programación. Todo este proceso estaría monitorizado de forma constante por el asistente IA, de manera que los estudiantes tienen la oportunidad de mejorar de forma constante.
Diseño de proyectos
En nuestras clases empleamos la metodología de diseño (Design Thinking) para idear nuevas soluciones y aprender a desarrollar prototipos optimizados para determinadas funciones. Los algoritmos de generación automática pueden ayudar a los estudiantes a diseñar robots o aplicaciones de software de manera más rápida y eficiente. Por ejemplo, un estudiante que desee crear un robot podría utilizar una herramienta que, mediante la IA, genere una lista de piezas recomendadas y un diseño inicial basado en los objetivos del proyecto.
Colaboración en línea y aprendizaje social
Los entornos de Realidad Virtual potenciados por IA aportan una dimensión extra a los proyectos de colaboración en línea, ya sean propuestas de diseño 3D, simulaciones o juegos educativos. Los estudiantes se desenvuelven en un espacio muy estimulante y atractivo en el que pueden interactuar y aprender juntos en un mismo entorno, independientemente de su ubicación física.
Evaluación de riesgos y seguridad
Tal como sucede en la vida real, en la que los robots a menudo realizan tareas arriesgadas o potencialmente peligrosas para los humanos, la IA también puede ser una ayuda muy eficaz para prevenir riesgos y garantizar la seguridad de los estudiantes al realizar actividades de robótica. De este modo, podría supervisar el funcionamiento de un robot antes de ponerlo en marcha o incluso detenerlo automáticamente si se detecta una situación potencialmente peligrosa para los asistentes o incluso para la integridad del propio robot.
En resumen, tal como hemos visto, la IA promete aportar importantes mejoras en la educación también en las extracurriculares STEAM en actividades como la robótica, la programación y la realidad virtual. Entre otras mejoras, veremos progresivamente mayores niveles de personalización del aprendizaje, asistencia en la solución de problemas, nuevas simulaciones inmersivas y grandes oportunidades para el aprendizaje colaborativo.
Estos ejemplos prácticos muestran cómo la IA puede mejorar la calidad del aprendizaje y empoderar a los estudiantes en la adquisición de habilidades tecnológicas.
El equipo pedagógico de IGNITE Serious Play ya está trabajando, en este sentido, en un plan de acción sobre IA en educación que nos permitirá dar un salto cualitativo en el desarrollo del Método IGNITE en todas las etapas educativas.
¡Nos vemos en las aulas, Igniters !
